Análisis de Dani - Midsommar

Análisis de personaje - Dani - Midsommar

Dani es una joven cuya vida ha sido marcada por la tragedia, lo que se logra ver representado en su personalidad y consecuentes trastornos. La muerte de su familia a causa de su hermana y la relación tóxica que lleva con su novia hacen que padezca de constantes ataques de pánico, ansiedad y depresión, condiciones que más tarde serían aprovechadas por el culto para cumplir su tradición. 

La película se esfuerza en mostrar el declive mental de la protagonista a lo largo del Midsommar de una forma lenta y progresiva, lo que permite dar un final realista y verosímil; Dani, tras confirmar la muerte de sus amigos, presenciar los suicidios de los ancianos y la infidelidad de su novio, termina perdiendo la cordura. Esto, en parte impulsado por los cultistas, es lo que facilita su decisión de aceptar el puesto de reina y ejecutar a su novio como sacrificio para el pueblo. 

Lo que en un principio impacta como un cambio abrupto en su personalidad, consiste en una representación precisa de los efectos a la exposición a un trauma constante que sufre Dani, haciendo que el espectador logre, incluso, simpatizar con ella al final de todo, sin llegar a justificarla.